Mucho se discute sobre la gran dependencia en la que estamos inmersos en lo que refiere a la tecnología. Con sus pros y contra está aquí y hay que ADAPTARSE a ella; porque ya hemos pasado la etapa de que ella fue nuestra, controlable. La nueva técnica hoy día cosificó al extremo las almas y consolidó su dominio y principio absoluto en la conquista de la naturaleza y el hombre como meras “cosas con valor” ETIQUETADAS, NEGOCIADAS Y COMERCIALIZADAS. Por ello recordemos las lecciones del pasado y algunas del presente, muy instructivas y reflexivas a la vez, en la interacción hombre-tecnología; para hacer frente a un futuro incierto.
Por supuesto no podemos dejar pasar todos los beneficios que nos ha aportado la técnica en el campo de la salud, la educación, energía, las comunicaciones, la producción agro-industrial, etc. Pero por otro lado si nombro: bombas atómicas, campos de concentración, elementos de tortura, armas químicas, guerra tecnológica, deforestación, armamentismo, contaminación de aguas y ambiental, desechos radiactivos, tala indiscriminada, etc, etc; la razón tecno-científica de este modo suprime o anula el proceso de auto-conciencia y auto-conservación en el hombre; oscureciendo en tinieblas su principio de emancipación y subsistencia sostenible no solo en la forma sino más bien…en el tiempo.
Entre guerras, genocidios, asesinatos, matanzas, enfermedades; con millones de muertes y mutilaciones físicas y psíquicas, son el saldo de la “razón instrumental” al extremo; alabada, aceptada y decretada como el medio más eficiente para la “unificación, la paz y la victoria” de un pueblo con miedo, desesperado, dogmatizado que solo quiere “Saldos positivos”, banalizando la vida de toda especie animal, vegetal y principalmente humana.
Seamos cautos ante el poder tecnocrático. Dudemos y vigilemos del “status primario” que se le da al desarrollo tecnológico y científico, sin ver realmente el “costo” humano, natural y ambiental del desenfrenado deseo de conquista y dominación de unos pocos, con consecuencias catastróficas para con millones.
Algunas “empresas” nos dicen que sin desarrollos, no hay: combustible, alimento, energía; pero yo les pregunto: ¿A qué precio? ¿Debemos resignarnos a seguir siendo parte de un “asiento contable” que nunca-suma, siempre-resta y resulta: Cosificarnos como desecho.
Los Seres humanos hemos evolucionado a través de la selección natural modificando y adaptando nuestro organismo, cerebro, la morfología corporal, todo para un solo fin: SOBREVIVIR, pero a un alto costo. Si en lo físico, se modificó nuestro aparato digestivo para ser carnívoros, se agrandó nuestro cerebro por el “precio” de tener manos, estar erguidos y razonar; este costo fue en primacía de ENERGIA, toda lo que ingresaba a través del alimento y el sol (calor) eran consumidas en gran medida en estas “modificaciones indispensables”; la única solución para hacer frente a esta merma fue aferrarnos a la selección técnica, las herramientas, el abrigo, la rueda, la cuerda, el arco, la lanza, etc, dejando atrás la desnudes, lo bestial, lo natural. De este modo, con estas “innovaciones” el organismo humano obtuvo el ahorro de gran cantidad de energía perdida por grandes esfuerzos y por el clima adverso.
El hombre moderno todavía conserva genéticamente marcado de los ancestros en lo más profundo de nuestro ser (inconsciente) aceptar sin estipular un condicionamiento moral o ético, todo medio que nos permita hacer del funcionamiento físico y psíquico, lo más óptimo, duradero y económico en lo referente a gasto energético. Todo a cualquier precio, lo vemos en todo impulso instintivo básico animal y humano.
Por ejemplo en los animales predadores, los cuales han agudizado a través de la selección natural, al extremo, sus medios perceptivos y motrices para lograr identificar y capturar a sus presas gastando la menor cantidad de energía y tiempo, esto les permitió sobrevivir como especie.
En el hombre la selección técnica desplazó todo naturalismo evolutivo, disminuyendo la agudeza perceptiva original de nuestros antepasados, por ejemplo, para realizar toda actividad de caza y movilidad ponían sus sentidos y todo su cuerpo a “trabajar” al máximo reforzando la percepción y la condición física óptima para el próximo salto evolutivo. Hoy vemos como el automóvil, todo los medios hoy disponibles en comunicación, nos están convirtiendo en seres pasivos, sedentarios, obesos; (se ve en todo el mundo) sumado a que si le agregamos el cigarrillo, el alcohol, el esmog, la contaminación ambiental, la comida chatarra, los fármacos. Los resultados no son muy alentadores.
Me pregunto ¿Tendremos que comenzar a aprender de nuestros antepasados prehistóricos en lo que refiere a movilidad y actividad física?
Yo creo que sí, no al extremo por supuesto, pero debemos comenzar a caminar más, correr, o ir en bicicleta, desplazarnos sin “aparatos” para adquirir nuestros alimentos, ir al trabajo, hacer nuestros cosas o simplemente cuando visitamos a un familiar o amigo.
Todo el abanico de desarrollos tecnológicos nos hace hoy día, dependiente por completo en la vida de las “virtudes” de esta selección técnica, que el hombre “eligió” para su desarrollo y subsistencia, no solo de sus deseos básicos sino de otros creados, con el automóvil, el avión, el teléfono, la tv, las computadoras. Y aquí me detengo; con esta última “virtud” que nos lleva a la web; la que estoy usando en este momento para hacer comunicar mis reflexiones, usuarios de todo el mundo, sentados en sus hogares, en la oficina o en un café, se benefician con el ahorro energético de su organismo, economizando tiempo, movilidad y hasta para algunos “el gran esfuerzo de pensar”, ¿qué paradójico no?. Nuestro organismo, si solo está determinado para sobrevivir el mayor tiempo posible con el menor gasto energético …. ¡¡feliz de tan hermoso regalo¡¡
Pero emerge otro precio a pagar, la disminución y pérdida de lo más natural, carnal y humano; dependeremos tanto de la técnica-energía que sin ella EL SISTEMA ACTUAL se desintegraría. Y si vislumbrando lo que el futuro nos depara a mediano plazo (calentamiento global, aumento del nivel del mar, crisis energética); ni la web, ni selección técnica alguna nos salvará…solo la LUZ(energía) DE LA RAZÓN y de darle el lugar que verdaderamente tiene, por ejemplo, con decisiones de fondo a nivel global, políticas de bajar consumo (decrecimiento) para los países más ricos, o de la firma de acuerdos internacionales para reducir emisiones contaminantes, redistribución de riquezas, y toda medida para hacer frente a un cambio global que afectará a todos. Solo así comenzaremos a ver los primeros claros de un amanecer que iluminará en todos un futuro mejor.
Por eso debemos replantearnos y dejar de considerar a los medios como fines, ya que hace a la propia negación y destrucción de nuestra Ser-razón, porque esta instrumentalización del mundo y de la razón, puede llegar a “construirnos” un camino…pero sin retorno. La técnica esta aquí y nos adaptamos a sus cambios, pero tengamos siempre en mente que es un medio, usémosla, responsablemente, no hagamos un culto a su existencia, utilicémosla para fines que den provecho y ayuda para el crecimiento sostenible del mundo, y no para destruirlo/nos.-
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