Mucho se habla de lo que refiere a madres primerizas, madres solteras- adolecentes, bebés desamparados por sus padres, el tema del aborto, los maltratos a menores, etc, etc. Todos tienen como figura primaria o víctima al niño, al bebé, al recién nacido. Miles de artículos, estudios y conferencias hacen al tema del nacimiento y responsabilidad de un hijo, una de las cuestiones sociales de mayor análisis. Lo que hoy voy a abordar no refiere al nacimiento o crianza de un hijo en sí, ya que no estoy facultado para ello; sino trataré uno de los momentos más importantes en la vida “de una pareja”, que es la decisión en común acuerdo de tener un hijo, que más que “tener”, es la responsabilidad que se asumirá a la crianza del mismo.-
Me centro en mi experiencia personal; dejo aquí de lado otras situaciones más conflictivas, referentes a los embarazos no deseados ya sean por cualquier causa y demás. Lo que explayaré aquí, será mi experiencia personal con mi pareja en la decisión de tener un hijo; hecho que hace unos pocos años, logramos juntos, encarar primeramente, no con el mero hecho de llevarlo a cabo, sino planteándonos si estábamos realmente decididos “nosotros mismos” de traer al mundo un hijo.-
Repito, creo que en una pareja, el hecho referido, es el más importante en sus vidas, en el mismo momento de tomar la decisión, asumimos la total responsabilidad por parte nuestra de la vida y desarrollo de un niño que dependerá totalmente de nosotros en su crianza, en lo que refiere a amor, alimento, salud, educación, abrigo, cariño, protección, vivienda, etc..-
En la decisión a tomar, el DESEO de cada uno, juega un papel fundamental. Sabiendo que cada uno en la pareja tiene deseos particulares y compartidos y que los mismos implican: principalmente tiempo, que debemos ceder en gran medida para la crianza; luego la materialidad, ya sea en todos los ítems que refieren a la crianza del mismo; y por último, no por ello el menos importante, sino el más, que es el AMOR que se le da al otro.-
Lo interesante a tener en cuenta, o valorar, es que ya tuvimos una primera experiencia de este tipo, no igual, pero que hizo al fortalecimiento de la pareja, que es el ceder parte de nuestros deseos personales, para “amoldarnos” con los de la pareja, en un juego de pérdidas y ganancias, experiencias, diferencias y resultados; y el ingrediente primordial, la comunicación, todo en pos de una buena relación.-
Por eso mi teoría personal, es que nunca nadie va a ENCONTRAR a su “media naranja” como habitualmente se dice del conocer a su pareja “ideal”. En el árbol de la vida en pareja solo uno puede ver una cáscara, una exterioridad. El fruto, el jugo de la naranja entera, la unión, el compartir, se debe hacer, construir, fabricar, entre la pareja. Esa fusión grandiosa que es trabajosa, pero totalmente gratificante, dará frutos con excelente jugo, pero además con una “cáscara” protectora resistente. Porque en el gran árbol de la vida a veces vemos muchos frutos, pero en su interior a algunos…el vacío lo contiene.-
De esta manera, y considerando todos los factores a tener en cuenta en esta suprema decisión conjugada a otras influencias condicionantes o muchas veces presiones externas; como la familia, el entorno, el grupo social, “la moda” (aunque no lo crean) influyen con tal presión que en varias parejas el verdadero “dictamen preponderante” es cuasi-decidido por la intervención de “elementos” externos a la pareja en sí, que desgraciadamente ellos mismos permiten ingresar.-
……..nosotros tomamos una decisión y determinamos……no traer POR EL MOMENTO un ser, un hijo, un bebé al mundo.-
Primeramente la familia tiene gran peso-influencia (no fue nuestro caso) y luego la sociedad, o mejor dicho el entorno. Algunos, por comentario, nos etiquetaron de egoístas: ¿Cómo no traer al mundo un niño, para que sus abuelos disfruten de él? -¿Cómo no tener un hijo, si esa es la “costumbre” o la “tradición”? - ¿Qué egoístas de su parte, cómo negarle a un niño nacer? - ¿Qué dirán sus pariente del asunto? , éstas sumadas a otras tantas estupideces EXTERNAS e irrelevantes, fueron y son las palabras que muchos no cuidan, no en nosotros que dijimos “no”, sino en algunas parejas que hace tiempo están buscando un hijo y no pueden y son “basureadas” por las habladurías de algunos/as insensibles y arrogantes personajes.-
Pero aquí no terminan nuestras palabras; asumimos ser considerados:¡¡¡¡ completamente, grandiosamente, y eternamente egoístas!!!…..¿pero con quién?, el niño, ni es un feto, ni está concebido. Nuestros padres, nunca nos han recriminado nada y si lo sienten, y no lo dicen; nos declaramos egoístas, ante nuestros parientes también nos declaramos egoístas, la sociedad, la iglesia, dios, el que sea….para con todos nos declaramos egoístas.-
Pero preferimos ser los mayores egoístas del mundo a traer al mundo un niño que, por el momento, los dos no decidimos tener, reconocemos que no estamos…podría decirse preparados, capacitados o en “estado” de traer un ser al mundo que por el EGOÍSMO, no nuestro, sino de lo que “otros” quieren. Sin mediar, qué problemas pueda tener la pareja internamente, si es querido realmente por sus padres de tomar la decisión , el entorno donde nacerá, el tiempo disponible, etc.. Eso sí es egoísmo con alguien… con algo que existe.-
Con el nacimiento, no se le da vida a una “cosa” que sea usada como “instrumento” de reconocimiento, de status, o de una condición de privilegio ante los demás por mero capricho externo, NO; estamos hablando de un ser vivo, un humano, que tendrá sentimientos, sensibilidad, que necesita amor.-
Muchos dirán –pero casi nadie está o estuvo preparado al traer sus hijos al mundo y no tuvieron problemas. Yo aquí les contesto que hay casos y casos, y más hoy día podemos ver en el mundo y también en nuestro país, los problemas entre hijos y padres, las separaciones y todos lo que conlleva para los menores.-
Lo primordial aquí, es que hay un derecho o poder que tengo con mi pareja y es la de la libertad, nuestra decisión si no va en contra de la LEY del estado no es un delito, ni agravio para con el otro. Y si alguien me habla de moral, yo le diré que ante que moral, hay razón, y esa razón me diferencia de la de un animal al poder decir NO, y que el que quiere seguir una “ética irracional” aceptando una “obediencia debida”…. que lo hagan,…..eso es lo grandioso de la libertad; pero cuidado cuando esa moralidad, quiere ser implantada para con el otro; en ese momento las caretas se desgarran, y sale a la luz el auténtico egoísmo, la amoralidad y la falta total de ética para con el otro.-
Por último, aprovechando el espacio queriendo felicitar y reconocer la real admiración con aquellas personas que asumieron y asumen la responsabilidad total para con sus hijos, ya sean padres naturales o adoptivos, héteros u homos, pobres o ricos, cristianos o no; en la concepción y en la crianza, siendo totalmente consecuentes hacia la vida, la felicidad y el amor humano.
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