CASTRACIÓN INSTINTIVA


Compartimos con simios, chimpancés y otros antropomorfos un antepasado en común ANIMAL; nuestra especie, la homo sapiens, evolucionó por millones de años a través de la selección natural y la técnica dándonos las “ventajas” favorables con respecto a las demás especies con las cuales entramos en competencia por la supervivencia en un medio determinado. Estas ventajas fueron acumulándose y perfeccionándose, hasta determinarnos como el grupo dominante.

En nuestros primeros pasos como nueva especie, solo satisfacíamos nuestros deseos instintivos primarios a través de la comida, el sexo y el abrigo; pero luego dejando atrás la pre-historia, consolidamos la cultura, la civilización y el progreso y nuestro “apetito” se hizo mayor, y ese deseo primario animal de cosas se transfiguro, en desear otros deseos a través del sometimiento, la tortura, y la esclavitud de TODAS las especies vivas que nos rodeaban. Entre pet´s shop, zoológicos, acuarios, exposiciones de animales, etc, se glorifica la Obra del hombre, mostrando sus logros de la conquista natural a través de sus instrumentos técnicos y científicos; haciendo de las especies animales originales e híbridas, mero fetiche a exponer y explotar.

Hay que reconocer, quiérase o no, que todos tenemos una parte, un resto, un “migaja” inhumana que traemos heredada de nuestro antepasado “animal” y que a través de la cultura, la ética y la moral que nos fue impuesta, nuestra bestia irracional, se fue “domando” para lograr mantener principalmente una “armonía social” para con los otros. Porque bien sabemos que sin hombre, no hay sociedad; pero también debemos saber que sin sociedad hoy, ni tu ni yo existiríamos. Y esa inhumanidad hace luz en ciertos momentos-condiciones y bajo las circunstancias adecuadas; esa “bestialidad” se escapa, se eyecta en exterioridad materializando en acción humana, casi siempre para saciar o satisfacer una necesidad o deseo tan íntimo, individual, subjetivo y hasta fisiológico, por lo que a veces, es tan difícil comprender los hechos y reacciones de maltrato y crueldad por parte del hombre para con los suyos y con los animales.
Entonces: -¿si fuimos biológicamente animales irracionales, y luego maniatamos nuestros instintos primarios través de la cultura dejándonos controlar en pos de escalar, conquistar y mantener nuestro status de especie dominante y racional; les aclaro un tema, a todo las futuras mascotas:

¡¡¡ Ustedes animales al ser obligados a entrar en nuestro círculo, nuestra racionalidad, nuestras costumbre; deben dejar atrás todo instinto primario, todo suciedad salvaje, la espontaneidad inmoral de sus acciones, lo natural, lo libre, la….bestialidad.!!!!
Y si no pueden por su irracionalidad, porque no entienden “el lenguaje” …¿para qué estamos nosotros, los amos? amplios conocedores de la supresión instintiva, la doctrina y la rectitud de conciencia. ¡¡¡¡Anularemos totalmente lo bárbaro, natural, libre, irracional de su “originalidad” y le haremos conocer en poco tiempo y forma lo extremo y ambiguo del aleccionamiento racional!!!.

Entre una mezcla doctrinal de: golpes, caricias, gritos, juegos, encierro, protección, ataduras, alimento, torturas; la sublimación instintiva entra en acción….o sea: que las mismas manos que frotan con caricia el pelaje de la tierna mascota, son las mismas que ajusta la cadena, cierra su jaula, quita su sexualidad, o también entran en acción con golpes; si orina, defeca o ladra en un lugar o momento “no establecido” por el amo, buscando alterar el instinto original, transmutando en resultado: a sub-instinto moral, intelectual y socialmente aceptado.

A todo este grupo de “medidas adoctrinarías” para lograr una buena metamorfosis, se le debe agregar la caracterización “estética” del animal, para lograr la aceptación y la asimilación en lo ciudadana; cortándole el cabello, peinándolo, lavándolo y perfumándolos periódicamente, y por supuesto vistiéndolo con diferentes atuendo.

En definitiva, lo que al hombre le llevo millones de años en logra en forma natural, desde un Ser animal cuadrúpedo hasta un homo sapiens erguido. Ese mismo hombre quiere con las mascotas ir contra la naturaleza y hacerlo humano…. en menos de un año.

Me pregunto: ¿El hombre, actúa de esta forma para con los animales, porque quiere de un “modo-rápido” amaestrarlos, o será que siente un recelo, una envidia interna del animal que es fiel a sus instintos primarios y tiene en lo salvaje, una total libertad de acción- decisión y no es condicionado por ataduras culturales, dogmaticas y morales que tanto ofuscan, irritan y “atan” a los hombres?

¿O será que al tener a un animal subordinado a sus órdenes el amo, puede sentir por primera vez, ser el que manda, el que ordena, el que tiene el control, y por supuesto…el que tiene La Palabra…en el hogar, el grupo o la sociedad en la cual está inmerso.

Muchos se tildan de ser amantes de los animales, sus protectores, la mano amiga. Creo que si de vedada: aman al animal, los quieren proteger o ser sus amigos….no los usen, no los encierren en una terraza, un patio, una habitación, un hogar…confinados de por vida a dejar de ser lo que son, para convertirse en Ser lo que algunos quieren.

Estos no son maquinas o piedras; son seres vivos como vos y yo que tienen sentimientos; sufren, se alegran, lloran…como un humano, así es…y para tener muy en cuenta, pero hay que entender, a su vez; que no lo son, son animales que están regidos principalmente por fuerzas químicas-instintivas, por tal motivo deben ser respetados y reconocidos sus “derechos naturales propio y originales”.


“El mismo Dios que a través del hombre, les hace conocer
y vivenciar los dictámenes celestiales a los animales;
también, a través de este, los obligan a pasar y sentir
en carne propia y a diario, el castigo del infierno”.

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