CENSURA EN TIEMPOS DE FACEBOOK


Cualquier persona, entidad o empresa que tenga disponible los materiales y el acceso a internet en el mundo puede hoy ser parte de una de las tantas redes sociales que existen. En estas redes y principalmente en la más grande Facebook encontramos desde personas particulares, clubes deportivos, empresas, fundaciones, canales de televisión, marcas, partidos políticos, estrellas de televisión o cine hasta funcionarios públicos y mucho más.-

En esos espacios podríamos decir semi-privados el “titular” expone en su muro lo que desea, lo que piensa, lo que le plazca ser conocido por sus “amigos” o contactos, con la posibilidad de éstos de hacer un comentario o señalar con un signo positivo el gustarle lo publicado, teniendo además la posibilidad de eliminar un comentario sino le agrada o si va en contra lo que cada uno entienda con no agradable, incómodo u ofensivo para quien lo recibe o quienes lo lean.-

En Facebook la fuerza del espíritu que más actúa no es tanto la del pensamiento, sino la del Juicio. En líneas generales y no explayándome mucho más; cuando yo publico algo, realizo un pensamiento, más o menos razonado de algo, lo que más “busco” en la publicación del mismo, sea un comentario, el posteo de un video, un artículo, una publicación periodística, una canción, una imagen; juega en mayor medida el comparar mis juicios, antes de la publicación realizada, con los juicios que mis “amigos” o contactos hagan de ésta, y no tanto el informar o dar a conocer algo de lo que ya pueden conocer. En definitiva se busca cuasi-inconscientemente un sentir común, o sea un sentir comunitario, esperando más la positividad de lo que expuse, o sea un juicio de que “me gusta”, o está bien ante la intranquilidad o la negatividad del mal comentario o el “no me gusta”.-

Facebook en cierto sentido hace a la apoteosis de mi propio “bien-estar” con la rúbrica positiva de mis “amigos” para que el “espíritu social-de-uno-en-el-mundo” sienta la compañía, el no aislamiento social y se despreocupe de que el mundo, no se nos está tornando ajeno. Ese es el gran éxito de que esta red cuente con más de 500.000.000 de miembros.-

Cuando un funcionario PÚBLICO entra a ser parte de esta red social en la cual detalla el accionar de sus políticas para que el pueblo las conozca, y permite a la ciudadanía con respeto y bajo las “reglas” de este sitio opinar sobre las mismas, esas formas son bienvenidas y los juicios que se hacen son en pos de la búsqueda de ese sentir en comunidad que pide la democracia participativa.-

Pero cuando un ciudadano sin faltar el respeto o sin agredir a nadie, da una opinión, un punto de vista de lo que se publica, a favor o en contra y ese comentario es borrado por la democracia de turno o por quien maneje-administre la página-espacio, allí algo está fallando. Si se habla de democracia, de pluralidad de voces, de escuchar con respeto las opiniones de un ciudadano, sea quien fuera hay que darle la voz que merece y tiene.-

Pongo de ejemplo; suponiendo el hecho de que yo Aníbal Covaleda sea elegido por el voto del pueblo como concejal, senador, intendente, diputado de una ciudad, departamento o provincia-nación. Si desde ese momento yo me “presento” ante el pueblo, la ciudadanía como en cualquier medio o red social no como el ciudadano Aníbal Covaleda, en mi particularidad de SENTIMIENTOS, sino desde el cargo que ocupo gracias al voto popular, o sea Covaleda Senador, Covaleda Diputado o dejemos Covaleda concejal. Yo como Covaleda concejal expongo, publico, hago conocer mis acciones políticas desde mi cargo, no desde mi hogar y la privacidad del mismo, sino desde la oficina institucional del edificio público.-

Yo hablo no desde la particularidad de una posición de ciudadano-gobernado, con mis pasiones, mi partido, mis colores, mis caprichos, mis rencores; sino desde el cargo (etimológicamente: de carga-pública que conlleva responsabilidad) institucional que cada nacimiento-accionario en el ámbito de lo público viene dada por la mano, el sufragio, la gracia del pueblo y tiene que volver a ese mismo pueblo que confió en mí la responsabilidad de gobernarlos.-

Si la política es ese espacio que hay ENTRE los hombres/mujeres que les permiten a estos dentro de esos espacios actuar y VER dónde está el Otro y dónde estoy yo, o sea, se perciben los límites, las diferencias pero también los puntos de unión, de lazo, con mucha más nitidez.-

Todo acto de acción de Censura política llevada a cabo por quienes ostentan ese poder-público (y a no olvidar que es PÚBLICO o sea OTORGADO por el PUEBLO), porque estamos hablando de la censura, en DEMOCRACIA, no en un sistema totalitario, autoritario o una dictadura en donde estas formas de oscurecer y callar las palabras que no iban contra la ideo-logía, que eran considerados los subversivos contra el sistema imperante, eran borradas, eliminadas o calladas, por las buenas o por las malas (en Argentina tenemos no buenos recuerdos de esas épocas).-

Esos espacios de los que hablo, la ciudadanía los encuentra, los percibe, lo ve, en el comentario, la discusión, el intercambio de puntos de vista, los pensamientos hechos públicos, etc, etc. plasmándolos en este caso en una red social que tiene un punto a favor en el ampliar esos ámbitos a la inclusión y la apertura de una mayor cantidad de personas.-

Decía que con la Censura, los espacios públicos comienzan a comprimirse, delimitarse, a medirse porque el poder ve una amenaza, un desequilibrio o un pensamiento subvertido dentro de su idea particular de hacer política. Se cree HACER política y lo que realmente promocionan en la extinción de la misma, violando la máxima dura o el núcleo duro de la política democrática que es la participación ciudadana de TODOS y no de algunos. En definitiva se está violando no solo un derecho amparado por una ley (constitución) nacional sino que además se infringe los inalienables derechos humanos.-

Por último, no quiero olvidar que en la política, cuando uno tiene una función-cargo político en ese accionar superior, en parte hace, pretende hacer o en algunos casos ni sabe que lo está haciendo-cimentando, o si se quiere, tejiendo, un estamento de moralidad para con la ciudadanía, porque si la acción busca el beneficio o el buen acto político, y el público y más los jóvenes toman esa acción como buena y no mala; la enseñanza o mejor dicho la capacitación de la ciudadanía, en el caso de la Censura política ira cayendo hacía una política-moral, moral-política desviada o desvirtuada. De esta forma estaremos pretendiendo hacer ciudadanos en contra de los estándares básicos del concepto de ciudadanía.-

Aclaración: la repetición constante de “ciudadanía”, “público”, “política”, “acción”, “carga/o” es adrede.-

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